martes, 31 de agosto de 2010

Cuchillo de palo…incisivamente punzante para hacernos ver la realidad olvidada.


Es importante que como paraguayos nos acerquemos a nuestra historia pasada reciente, con esta película la gente, sobre todo los jóvenes, que no tuvieron acceso a saber cómo eran discriminados no solo los comunistas sino también los homosexuales en Paraguay, podrán percibir y sacar sus propias conclusiones al respecto.

Al escuchar los relatos de las personas a las que Renate Costa entrevista, se puede notar cómo a pesar de los años que han pasado desde que cayó la dictadura, los prejuicios hacia los y las homosexuales siguen siendo los mismos, quizá hay una especie de autocensura homofóbica, pero de ahí a que se los respete y considere igual a los demás hay mucha distancia aún.

Es la historia de la búsqueda desesperada por encontrar la verdad acerca de un tío que murió de tristeza aparentemente. Es la historia de una familia que como tantas a veces prefiere no hablar de la orientación sexual “desviada” supuestamente de uno de sus miembros, ya sea por homofobia o por esta mal informados debido a dogmas religiosos y la discriminación justamente a la que siguen siendo sometidos las personas homosexuales.

En el documental preciosamente logrado, se presenta a un padre y una hija que vuelven a reunirse en torno a las memorias de un tío que murió dejando muchos misterios con su partida. La sobrina busca intentando saber más sobre su tío, al que los propios parientes discriminaban, alejando a sus hijos del tío por temor a que sea un depravado con los niños.

Cuchillo de palo ha participado de varios festivales de cine internacional a inicios de este año, ganando varios reconocimientos, entre los que menciono, 60º edición del festival de cine de Berlín (BERLINALE) en la sección “Panorama Section”, Festival de cine español de Málaga, Mejor Documental 2010, BAFICI premio al mejor documental en defensa de los derechos humanos, mejor documental en el festival de cine de Lima.

Ahora está en nuestro país en una sola sala y en única función en uno de los shopping center de Asunción, ante un inusitado público que va a ver la película todas las noches, la primera semana conto con la presencia de los protagonistas, padre e hija que se quedaban al final de la proyección a un debate abierto con el público que además de felicitar el trabajo de la realizadora, expresaban el profundo interés por lo que se refleja en este documental, que es propiamente el olvido al que sometemos a nuestra historia pasada reciente.

Muchos jóvenes no saben porque el numero 108 está relacionado a los gays, tampoco saben de las listas públicas para avergonzar a las personas con tendencias diferentes a las que dictaba la opresión, y mucho menos recordarán y esta fue una de las mejores partes para mí del documental, escuchar decir sin temor a uno de los entrevistados que el hijo del dictador era homosexual y para acabar con la enfermedad de la que podía contagiarse su retoño, se buscaba exterminar como fuera a los que no se alineaban.

Por eso creo que se debería aprovechar el trabajo de esta joven cineasta, por parte de la gente del Vice ministerio de la juventud, o el ministerio de Educación, para comprar los derechos de la película y enseñar en los colegios lo que se vivió en la época del régimen opresor ya que hasta ahora con todas las reformas que se hicieron, aun sigue sin aparecer en el plan de estudios esta parte de la historia de nuestro país.

Que los medios también se involucren con esta idea y de por ahí adquieren los derechos para pasar la película en los canales de aire, en vez de pasar siempre películas tan vacías de contenido social.

Considero que es un derecho que nos corresponde como paraguayos y sería muy bueno que la película llegue a todos los rincones del país.

Patricia Velázquez

la foto es gentileza del fan page en facebook de la película.